jueves, 17 de noviembre de 2016

ESPAÑOL 4º "EL ENCUBRIMIENTO DEL OTRO" E. DUSSEL

"Marina grita: Oh, sal ya, hijo mío, sal, sal, sal entre mis piernas... sal, hijo de la chingada... adorado hijo mío [...] hijo de las dos sangres enemigas [...] Contra todos deberás luchar y tu lucha será triste porque pelearás contra una parte de tu propia sangre [... Sin embargo] tú eres mi única herencia, la herencia de Malintzin, la diosa, de Marina, la puta, de Malinche, la madre [...] Malinxochitl, diosa del alba... Tonantzin, Guadalupe, madre" (Fuentes, 1970, 173-175). ¿qué significa formar al otro? ¿quién es ese otro? ¿somos un otro? ¿cómo legitimar al otro? Paz insistirá en la dualidad del ser. Somos al mismo tiempo nosotros y el “otro” es nuestro doble, nuestro ser desconocido, afirma Paz. Hay en nosotros una presencia ajena que es también nosotros y que constantemente está en una relación de oposición dialéctica con nuestro propio “yo” ¿la escuela, tal como la conocemos, reproduce la diferencia o dispone de las bases para atender la otredad? "Antes de dormir" No, si tu eres otro : ¿quién soy yo? Te repito, ¿tú, a quién tienes? A nadie, excepto a mí. Tú también estás solo, tú también tuviste una infancia solitaria y ardiente - todas las fuentes te hablan , todos los pájaros te obedecían - y ahora... No me interrumpas. Empezaré por el principio: cuando te conocí - sí, comprendo muy bien tu extrañeza y adivino lo que vas a decirme: en realidad no te conozco, nunca te he visto, no se quién eres. Es cierto . En otros tiempos creía que eras esa ambición que nuestros padres y amigos nos destilan en el oído, con un nombre y una moral - nombre y moral que a fuerza de roces se hincha y crece, hasta que alguien viene con un menudo alfiler y revienta la pequeña bolsa de pus - ; más tarde pensé que eras ese pensamiento que salió un día de mi frente al asalto del mundo; luego te confundí con mi amor por Juana, María, Dolores; o con mi fe en Julián, Agustín, Rodrigo. Creí después que eras algo muy lejano y anterior a mí, acaso mi vida prenatal. Eras la vida, simplemente. O, mejor, el hueco tibio que deja la vida cuando se retira. Eras el recuerdo de la vida. Esta idea me llevó a otra: mi madre no era matriz sino tumba y agonía los nueve meses de encierro. Logré desechar esos pensamientos. Un poco de reflexión me ha hecho ver que no eres recuerdo, ni siquiera un olvido: no te siento como el que fui sino como el que voy a ser, como el que está siendo. Y cuando quiero apurarte te me escapas. Entonces te siento como ausencia. En fin, no te conozco, no te he visto nunca, pero jamás me he sentido solo, sin ti. Por eso debes aceptar aquella frase - ¿la recuerdas: "cuando te conocí"? - como una expresión figurada, como un recurso del lenguaje. Lo cierto es que siempre me acompañas, siempre hay alguien conmigo. Y para decirlo todo de una sola vez: ¿quién eres? es inútil esconderse más tiempo. Ha durado ya bastante este juego. ¿No te das cuenta de que puedo morir ahora mismo? Si muero, tu vida dejará de tener sentido. Yo soy tu vida y el sentido de tu vida? O es a la inversa: ¿tú eres el sentido de mi vida? Habla, di algo. ¿Aún me odias porque amenacé con arrojarte por la ventana? Lo hice para picarte la cresta. Y te quedaste callado. Eres un cobarde. ¿Recuerdas cuando te insulté? ¿Y cuando vomité sobre ti? ¿Y cuando tenías que ver con esos ojos que nunca se cierran cómo dormía con aquella vieja infame y que hablaba de suicidio? Da la cara. ¿Dónde estás? En el fondo, nada de esto me importa. Estoy cansado, eso es todo. Tengo sueño. ¿no te fatigan estas interminables dsicusiones, como si fuésemos un matrimonio que a las cinco de la mañana, con los párpados hinchados, sobra la cama revuelta sigue dando vueltas a la querella empezada hace veinte años? Vamos a dormir. Dame las buenas noches , sé un poco cortés. Estás condenado a vivir conmigo y deberías esforzarte por hacer la vida más llevadera. No alces los hombros. Calla si quieres, pero no te alejes. No quiero estar solo: desde que sufro menos soy más desdichado. Quizá la dicha es como la espuma de la dolorosa marea de la vida, que cubre con una plenitud roja nuestras almas. Ahora la marea se retira y nada queda de aquello que tanto nos hizo sufrir. Nada sino tú. Estamos solos, estás solo. No me mires: cierra los ojos, para que yo también pueda cerrarlos. Todavía no puedo acostumbrarme a tu mirada sin ojos. Octavio Paz

9 comentarios:

  1. Que no existe África si no Europa
    Que Colón no descubrió América
    El Mediterráneo es el centro de la Tierra
    Invención del Ser-Asiático
    Nuevo mundo, viejo mundo
    Yo conquisto y negación del “Otro” como otro
    ¿Realmente hubo un encuentro de dos mundos?
    ¿Parusía, Dioses?
    Mito de modernidad y modernidad

    Enrique Dussel en su obra (conferencias) hace una, analogía de los temas más preponderantes de la historia quien reconoce los mismos como tal.
    Dentro de sus conferencias, Dussel inicia con el reconocimiento de los continentes, la forma en que estos coadyuvaron para la mejora del mundo y que impacto tuvo la llegada de Colón y poco a poco va rescatando cada uno de los momentos de nuestra Historia, como son la Colonización, Antropología, Filosofía y Modernidad. Siempre realizando un comparativo con lo que se menciona en la biblia, la espiritualidad y la forma en que se adopta en cada uno de estos momentos.
    Todo este análisis realizado para poder definir el tema central: MODERNIDAD, para ello considera necesario contrastar la experiencia europea de la Modernidad, a partir de su propio mundo de la vida, con la experiencia latinoamericana, tomando en cuenta; creencias, resistencias al cambio, tipos de mundo, razón o irracionalidad. Esto origino que el autor haga mención de la existencia de dos paradigmas de la Modernidad, emancipación y violencia.
    Dentro de la conciencia de los españoles, Dussel presenta a la modernidad como: Utópica, emancipadora y como un mito respectivamente. El Eurocentrismo y su componente la “falacia desarrollista”. Sufrimos de una subjetividad histórica, cómo somos, como nos miramos, la Historicidad.
    En síntesis y tomando en cuenta todo lo que menciona en su obra, Dussel trata de buscar ese diálogo entre culturas, que coadyuven a construir una mundialidad analógica y concreta donde todas las culturas, filosofías, teologías puedan contribuir a mejorar la humanidad futura. Siguiendo esa búsqueda tomando en cuenta los paradigmas de la modernidad, niega el momento irracional del mito sacrificial de la modernidad, para afirmar el momento emancipador racional de la Ilustración y la modernidad como Trans-modernidad.

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  2. No dar nada por hecho, apostar por otra visión, el atrevernos a ver de otra manera, el ir más allá. Es una enseñanza de vida que deja como legado en su literatura Enrique Dussel. Como ejemplo las líneas que en este Blog se presentan de “El encubrimiento del otro”.
    Todo comienza al verse a sí mismo, y preguntarse ¿quién soy yo?, ¿dónde estoy situado como americano en la historia universal?, parece que no existo, si la Historia Universal que se nos ha presentado es Eurocéntrica, discrimina mi identidad dejando a América en uno de los últimos planos. ¿Por qué aceptar esa historia?
    Lo puedo comparar con aquellos que aceptaron la teoría Geocéntrica ahora inaceptable. Es así como Dussel no acepta el descubrimiento de América de 1942, corrigiéndolo como la invasión a América.
    Muy adecuado el fragmento que arriba se presenta, citando a dos escritores mexicanos, en primer lugar a Carlos Fuentes “hijo de las dos sangres enemigas… Contra todos deberás luchar y tu lucha será triste porque pelearás contra una parte de tu propia sangre…”, es ahí donde se encuentran las dos historias la que los mexicanos y americanos debemos reconstruir y la “sangre europea” de una historia y escrita. Y como no mencionar en la reconstrucción de nuestra propia historia a Octavio Paz, quien siempre se preocupó por entender la identidad. Es así como Dussel, expande su mente no aceptando lo ya establecido.
    LILIANA

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  3. Parte 1
    Nacimiento de la modernidad 1492.
    El concepto de “modernidad” tiene su génesis en Europa, pero nace cuando se confronta con “el otro” América 1492 punto de partida.
    Desde la perspectiva europea, el centro del universo, por muchos años y hasta ahora, se sigue y seguimos percibiendo en el discurso, que el origen y la partida de todo es Europa en gran medida parte de nuestro discurso lo manifestamos y nos manifestamos como “occidentales” el “pensamiento occidental”. El resto de los continentes forman parte de la construcción del pensamiento occidental pero Europa juega el papel predominante, Europa es el fin de la “historia universal” y el inicio de la “historia [época] moderna” (Hegel). España y Portugal, dominados por mas de 800 años por los árabes, quedaban fuera de ese entramado “moderno”, eran la periferia de ese mundo occidental. 1492 es el origen y el parteaguas; América, el continente, es confundido con Asia, equívoco de Colón que murió con la idea de haber encontrado la ruta hacia Asia por occidente, se nos inventó como seres asiáticos desde ese inicio (O´Gorman). Colón no descubrió a América, descubrió Asia desde su idea hasta su muerte; pasaron años hasta 1520 que Elcano, sobreviviente de la expedición de Magallanes, logró cerrar el viaje de circunnavegación y se dibujó en el mapa el continente americano.
    Descubrimiento para unos [aunque ya existían], encuentro de dos culturas para otros [producto híbrido plagado de sincretismo] o encubrimiento [confrontación genocida con “el Otro”]
    Después de haber reconocido el continente y la circunferencia de la tierra, se pasa al control y al dominio de los cuerpos las reyertas por lo territorial. La conquista es un proceso militar violento, los encomenderos exploraron los territorios, se asentaron primero en el caribe y luego en el continente, aztecas y mayas fueron las primeras culturas que tuvieron el contacto con los Europeos, los aztecas desde sus profecías ya esperaban a los conquistadores, a los que recibieron con beneplácito (ingenuidad). Otorgaron a sus mujeres y producto de ello; es ese hijo de las dos sangres enemigas que cita Fuentes lo que conocemos como “mestizo”. La conquista no pudo haberse logrado sin las alianzas de los encomenderos con los mismos nativos para confrontar a los dominantes del lugar. Los aztecas aunque eran gente de guerra, en su territorio con sus pares, no lo fueron para los conquistadores, se vieron completamente ingenuos ante el dominio del hombre moderno. Mientras los conquistadores fueron apoderándose del oro y la plata que enviaban a Europa, que allí se transformaría en dinero del “Capital naciente“, en América fue dejando muerte y desolación (y aun estamos así). El ego del conquistador se inviste de un discurso solipsista.

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  4. Parte 2
    Desde el punto de vista hegeliano, la religión es el fundamento del Estado, Carlos V, dotado de toda facultad divina, era el único que estaba sobre Cortés. Los indios fueron vistos y catalogados, desde un principio, como seres inanimados, como niños, como rudos, como menores de edad que ocupaban de la paciencia evangelizadora. Diversas congregaciones plantearon proyectos para la conquista espiritual de los indios. Ante las resistencias el discurso se sobrepone y a las practicas de los indios se les califica de barbarie contra el discurso de “civilización” impuesto. Bartolomé de las Casas intenta “modernizar” sin destruir su alteridad; sin embargo; el “mito moderno” se derrumba cuando justifica la violencia “civilizadora” sobre los indios, mas tarde alcanza el culmen “máximo de conciencia crítica posible” y logra ponerse del lado del otro (Alteridad).
    Hubo en la conquista procesos contradictorios ya que se profesaba el amor de la religión, en medio de una conquista plagada de irracionalidad y violencia. El indio nada de eso podía comprender, ya que vio a sus dioses derrotados en su cosmovisión y en la tierra a sus ejércitos sucumbimos ante el las armas de los conquistadores.

    Ahora es tiempo de ponernos del lado de “el otro”, dejar de lado la visión sesgada, ponernos en los zapatos del otro, “en la piel”. La familia indoeuropea y todas las civilizaciones que congeniaron en su territorio, desde el norte de Africa, Asia y la Europa misma. Ahora es momento de ponernos y adoptar metódicamente la visión de los oprimidos, entender que hay otra historia en ellos y no solo la visión occidental. A la par de los acontecimientos históricos en el pacifico fue un centro cultural de intercambio entre razas y grupos hay una PROTO-HISTORIA y no una PRE-HISTORIA americana. Poner la visión en la historia amerindia y a la par que la indoeuropea. Poner el estudio de las culturas desde una visión de las mismas, atendidas con sus propios elementos, y no como se ha venido estudiando, desde una visión propia, como fueron estudiados o relatados muchos de los códices y relaciones escritas desde una visión occidental (de puño y letra de un escribano).

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  6. En su obra el encubrimiento del otro; Enrique Dussel hace una crítica sobre el hecho histórico de la conquista que es vista por el autor como un mito irracional y violento más que como la génesis de la modernidad, cuestionando así el paradigma que sostiene que en 1492 Europa descubrió América.

    Más bien dice él lo en-cubrio, se da por lo tanto un en-cubrimiento dominador, que controlo y venció, existe por ello una falacia desarrollista, ya que con la colonización se destruyó el sistema étnico, se lastimo la dignidad, se privó de la voluntad de elegir y se colonizo la sexualidad india la mejor forma de dominación.

    De todo ello surgió el nuevo otro, la dualidad de los mestizos y sus contradicciones; con sangre pura y sangre del enemigo, con esa ambivalencia del ser, perteneciendo sin pertenecer con la oposición dialéctica de nuestro ser como dice Octavio Paz, es por ello que hay que releer nuestra historia, revivir nuestras raíces y reescribir nuestro presente.

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  7. El encubrimiento del otro.
    Según Enrique Dussel, lo ocurrido durante el “descubrimiento de un nuevo mundo” tiene sustento en la “modernidad” en el eurocentrismo, es decir, Europa es el centro y ahí comienza la historia. En América no se da el descubrimiento del otro, sino de sí mismo (hay un encubrimiento).

    Con esto intentaban justificar o cubrir la violencia de la que fueron víctimas los nativos americanos, las muertes, la destrucción con el fin de obtener el oro y las riquezas por medio de la figura del “Conquistador” que sería el primer hombre “moderno”, activo, práctico que impondría su individualidad violenta a los otros hombres. No es un encuentro de dos mundos porque no se reconoce al otro, se le domina e impone.

    Enseguida, la “colonización”, se lastima la dignidad, se posee y domina a las “indias” sexualmente, el trabajo de los “indios” se convierte en mercancía, son explotados, obligados a producir, se erradica su cultura, surge el mayor instrumento de dominación, el nuevo y único Dios. La razón “moderna” encubre la irracionalidad y el ego “moderno” (individualista) niega al otro.

    Y así pareciera que hablamos de la actualidad, con otros actores y con otras formas de dominio, pero seguimos con la cultura que nos impusieron los “conquistadores”, vivimos en una sociedad individualista en la que el más poderoso abusa de los demás, vivimos oprimidos y esclavizados, presos de un sistema que favorece sólo a unos cuantos y en el que, desgraciadamente, no reconocemos al otro.
    Cinthya B.M.R.


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  8. elgabry1069@gmail.com18 de diciembre de 2016, 16:40

    El encubrimiento del otro.
    Desde la visión de Enrique Dussel, el “descubrimiento de América” no es un encuentro de dos mundos, porque no reconocen al “otro”, llegan de una manera violenta, imponiendo, oprimiendo. Lo considera como un descubrimiento de sí mismo, más que del otro. Encubre una dominación, es decir, yo descubro, yo conquisto.
    Surge la dominación sexual de las “indias”, mientras que a los
    “indios” se les dominaba o explotaba por medio del trabajo. Se podría considerar también una doble moral, en este sentido, a las europeas se les respetaba como lo más sagrado y a las “indias” se les podía tomar como objetos sexuales. Acaban por completo con la cultura del “nuevo mundo”, imponen un nuevo y único Dios para adorar.
    La "Conquista" se instaura como un proceso violento, el “conquistado” en su distinción es negado como otro y es obligado, socavado, oprimido, alienado a incorporarse en su totalidad a los dominadores, se le considera como instrumento, pierde su identidad.
    Todo esto justificado en la modernidad. Por supuesto, hubo resistencia por parte de algunos, pero esta oposición fue encarnizada en manos de los que portaban las armas de fuego y los caballos, por eso es que no se puede presumir de un “descubrimiento” ni de una nueva civilización, yo lo llamaría explotación.
    GABRIEL HERNÁNDEZ.

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  9. Enrique Dussel, mediante un análisis histórico trata de dar a conocer el origen del "Mito de la Modernidad". Brevemente, aborda que en la construcción hegeliana el desarrollo es dialécticamente lineal, y en la historia universal esta tiene una dirección en el espacio de oriente a occidente del mundo el cual lo divide en el viejo y el nuevo mundo, quedando descartada África por ser un continente sin historia por su raza negra considerados hombres en bruto y el nuevo mundo américa pero sin contemplar América latina, siendo Europa el ombligo del mundo. Para Hegel el descubrimiento de América no es determinante de la modernidad pero Dussel quiere demostrar lo contrario pues, dice que la experiencia de conquista era esencial era la construcción del ego moderno, el ego o la subjetividad europea inmadura se irá desarrollando hasta llegar con Hernán Cortés en la conquista de México a constituirse como señor del mundo como voluntad del poder. El conquistador es el primer hombre moderno activo que impone su individualidad violenta a otras personas, la conquista fue un hecho militar violento en el que “el otro” es negado y obligado a incorporarse a la totalidad dominadora como “cosa”. América latina fue la primera colonia de la Europa moderna, la colonización fue el primer proceso europeo de la modernización al “otro” como “lo mismo” es el comienzo de la domesticación, una cultura sincrética y mestiza. El concepto de encuentro se establece ocultando la dominación del yo europeo de su mundo sobre el mundo del “otro”, del indio, entonces no se puede hablar de un encuentro entre culturas, más bien es una relación asimétrica en donde el mundo del otro es excluido de toda racionalidad y validez religiosa posible, no hubo encuentro, hubo realización, explotación de los europeos en tierras americanas los indígenas desaparecieron o se transformaron, el encuentro se produjo en la consciencia creadora de la cultura popular pero no en el hecho de la conquista. Partiendo de la idea que la Modernidad tiene un "concepto" emancipador racional. Pero, al mismo tiempo, desarrolla un "mito" irracional, de justificación de la violencia, que deberemos negar o superar. La modernidad expresada en términos eurocéntricos: ésta tiene el concepto emancipador racional, pero detrás de éste y en la confrontación con la otra experiencia se pone de manifiesto algo que aquel concepto oculta: el mito de la modernidad de justificación de la violencia. Los postmodernos critican la razón moderna como razón, mientras que Dussel, critica a la razón moderna por encubrir un mito irracional. Se menciona la fecha de 1942 como nacimiento de la modernidad, misma que el autor menciona que tiene un crecimiento intrauterino, ya que esta se originó en las ciudades medievales europeas, pero fue en la edad media cuando se construyó la modernidad cuando Europa pudo descubrir, conquistar y colonizar al otro, un “otro que no fue des-cubierto como Otro, sino que fue en-cubierto como lo “mismo” que Europa ya era desde siempre” (Dussel, 1994:8)

    En el fragmento inicial tomado del libro Todos los Gatos son Pardos de Carlos Fuentes, así como el fragmento de Espejo Roto de Octavio paz, denotan la afinidad que ambos tienen con las ideas socialistas y comunistas, al igual que Enrique Dussel quien comparte esa misma ideología marxista (marxismo descolonizador) y la filosofía de la liberación de la cual es fundador, y en la que resalta su labor intelectual orientada a promover la liberación humana. Los tres escritores comparten la cultura del mestizaje, y en esta obra expresa claramente que nosotros somos “el otro”, “el excluido”, “el dominado”, pero pareciera que fuera un carma o una maldición ya que en la actualidad carecemos de identidad puesto que estamos bajo el yugo y dominio pero esta vez no solo de Europa sino de nuestro país vecino del norte.
    Z.M.B

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